Con la
perspectiva de los juegos olímpicos de 2016, Madrid, ciudad candidata entabla una campaña
de equipamientos espectacular. A pesar del fracaso de la candidatura de la ciudad,
el Centro Olímpico de
Tennis acoge desde 2009 uno de los
más prestigiosos torneos de tierra batida: el Open de
Madrid.
La
"caja mágica", edificio de metal, aluminio, hormigón
y vidrio domina sobre el vasto lago artificial. Invitando
al paseo, un sistema de puentes y pasarelas abre la posibilidad a
múltiples recorridos, ofrece nuevas y espectaculares perspectivas
y conecta el nuevo complejo deportivo con el barrio de San Fermín y
el Parque del Manzanares, concebido por Ricardo
Bofill.
La «caja mágica» superpone
dos mundos. Al nivel del agua (nivel -2) encontramos
los espacios propiamente deportivos, reservados
a los jugadores, zonas de entrenamiento y de recepción de
VIPs, así como la prensa y las instalaciones técnicas. Ocho
metros más alto, a nivel de la calle (nivel 0), se encuentra
el espacio público destinado a los espectadores, así
como los servicios a ellos reservados los días de partido o de otros eventos. Las
tres pistas de tenis se adaptan a los diferentes
usos deportivos. Montadas sobre elevadores
hidráulicos, cada una de las cubiertas es móvil, permitiendo tres configuraciones: indoor,
outdoor y semiabierta. Las cubiertas de aluminio pueden
así inclinarse en 27 diferentes posiciones.
La cubierta
de la pista central, que mide 102 x 70 m y pesa 1,200
toneladas, puede entreabrirse a lo ancho, llegando en el
punto más alto a los 20 m de altura. En posición
horizontal, puede abrirse deslizándose. Las
otras dos cubiertas miden 60 x 40 m y pueden entreabrirse hasta
formar un ángulo de 25 grados. Pueden también deslizarse de forma
horizontal hasta dejar el estadio a cielo completamente
abierto. Esta «caja mágica», que se abre, entreabre y cierra según los usos,
crea una silueta cambiante y viva en el paisaje. El centro olímpico de tenis de
Madrid es el único lugar en el mundo que puede asegurar la
celebración de tres partidos simultáneos, indoor y outdoor.
Esta cualidad le pemite organizar no solo encuentros deportivos
sino otro tipo de eventos: conciertos, reuniones políticas, desfiles
de moda etc. La envoltura de malla métalica es, según
el momento del día,
filtrante, reflectante u opaca. Centelleante durante el día, por la tarde deja
filtrar la luz que viene del interior al exterior y sugiere así la incesante
actividad del complejo. Esta malla ha sido especialmente diseñada y desarrollada
para este proyecto. Los paneles de malla de la caja mágica miden 25 m de
altura por 7,20 m de anchura y constituyen
igualmente un record en manufactura. El complejo
deportivo está conectado con la ciudad por una red de pistas ciclables y por el
metro, con una estación situada a cinco minutos a pie.
En la periferia
sur de Madrid era necesario, además de la edificación de un
edificio, inventar una arquitectura, inventar un paisaje, crear
nuevas coordenadas estructurales en esta parte de la ciudad.
situación Parque
del Manzanares concurso junio 2002
inicio de
estudios julio 2002
inicio de
las obras abril 2006
fecha de
entrega 2009
superficie 165 000
m2
superficie construida 80 000
m2
propiedad Ciudad de
Madrid
asociado DPA
Espagne
ingeniería Perrault
Projets, Paris: ingeniería arquitectónica
LKS, Madrid : gestión de proyecto
TYPSA, Madrid: estructura e
instalaciones
Programa
tres pistas de tenis abiertas
o cubiertas para 20 000 espectadores
(respectivamente 12 000, 5 000 y 3 000), 16 pistas de tenis exteriores,
cinco pistas cubiertas con capacidad para 350 espectadores
cada una, seis pistas de
entrenamiento, piscina interior, la
sede de la Federación Española de Tenis a Madrid,
una escuela de tenis, un Club House, un Centro de Prensa, zonas VIP,
restaurantes.